Daba vueltas en la cama sin cesar tratando de dormirme, calculaba que eran las dos y media de la mañana. No entendía el por qué de mi insomio.
Suspire ya en boca arriba y me senté, aun con las cobijas. Mire hacia la puerta cerrada fijamente, como si así apareciese algo que me durmiera. Al cabo de unos minutos me harte y me levanté dejando a un lado lo que me cubría. Fui directo a la ventana, afuera solo se veía oscuridad. Una horrible oscuridad. Odiaba las noches que tenía insomio, me aburría y me hacía pensar en cosas horribles.
Cerré los ojos, no supe cuanto tiempo hubo que escuche la lluvia golpear contra la ventana. Los abrí y en ese mismo instante me vino el frío de la noche, lo peor es que tenía un short demasiado corto a cuadros violetas y blancos con una musculosa de el último color con un corazón roto violeta.
Caminé hacia mi cama cuando hubo un trueno, un escalofrío corrio mi espalda y cerré mis ojos con fuerza enseguida. Una gota de sudor corrio por mi rostro pálido y mis labios temblaron. De repente tuve miedo, un horrible miedo...
Hubo otro trueno lo que me hizo llevar mis manos hacia mis oídos tratando de no escucharlo, al mismo tiempo que cerraba nuevamente mis ojos. Empecé a temblar, tenía miedo... tenía miedo de esos espantosos truenos.
Agarre mis cobijas y fui hacia una esquina, ahí me envolví en las sábanas y colchas. No sabía por qué, pero eso me daba seguridad.
Otro trueno lo que me hizo gritar, la puerta se abrió de golpe. Me sobresalté y abraze mis rodillas con fuerza. Intentado de que todo esto solo era una horrible pesadilla y que iba a despertar en mi cama, pero no. Seguia ahí, aterrada...